Leemos mucho sobre el aprendizaje basado en el cerebro y su impacto en la sala de clases, pero a veces nos preguntamos ¿cómo se vé en la práctica?. Me tomé la tarea de visitar el Colegio Santo Angel en España en donde paulatinamente han integrado los principios del aprendizaje basado en el cerebro y poco a poco han logrado ir integrando con éxito los diversos componentes. Esta escuela tiene 52 años de fundación y trabaja como colegio concertado (privado sostenido con fondos públicos).
Lo primero que observé al llegar fué la sonrisa que cada persona me regalaba, desde el conserje hasta los padres. ¡Esto es la base del aprendizaje basado en el cerebro... la emoción! Los estudiantes aprenden en todas partes no solo en su salón, aprenden lo que ven en los adultos; de su modelaje. Y sabemos que sin emoción no hay aprendizaje. El ambiente positivo que permea en la escuela es increíble.
El Colegio Santo Angel ha tomado seis años en hacer cambios paulatinos para llegar a donde están hoy en este tema y aunque todavía les queda aspectos por integrar lo cierto es que en el ambiente escolar se aprecia un clima muy positivo hacia el aprendizaje. El aprendizaje se da en grupos pequeños, en lo que observé habían 25 o menos estudiantes en cada grupo. Los estudiantes aprenden tres idiomas: castellano, catalán e inglés. Cuentan con espacios abiertos y cerrados para educación física y otras integraciones, teatro, áreas en donde juegan ajedrez, salones de tecnología, arte, música y un huerto escolar
Algunos cursos en el currículo de este plantel son:
1. Educación Física
2. Arte
3. Teatro
4. Yoga
5. Música
6. Coding
Los estudiantes trabajan de manera colaborativa en proyectos durante todo el año y van compartiendo su progreso en las paredes del plantel para que todos puedan ver lo trabajado hasta el momento. Además, toman 10 minutos tres veces al día para practicar mindfulness. Los maestros cambian el ritmo de su clase cada 20 minutos, pues el cerebro necesita el cambio. Han integrado diversas estrategias educativas para minimizar las clases estilo conferencia donde el maestro es el que único habla.
Por lo observado, toma tiempo adiestrar al personal para utilizar todas estas estrategias. La clave ha sido en la implantación, se ha hecho de manera paulatina área por área, estrategia por estrategia. Esto ha hecho que la integración sea observable y entendible tanto para la facultad como para los estudiantes.
Gracias al director del Colegio Santo Angel, Stéphane García y a todos los maestros que me recibieron. Pasé una tarde muy enriquecedora. Me encantó compartir la clase de yoga con los niños de 4 años... ¡Simplemente espectacular!
